Nuestro veterinario en Reus insiste en que el pleno desarrollo de un cachorro se va a producir en el primer año de vida, razón contundente para prestar especial atención a su alimentación durante esta etapa crucial para su salud futura y óptimo crecimiento. 

Pero, ¿sabes alimentar a tu cachorro? En las siguientes líneas, nuestros especialistas en nutrición animal detallan todas las respuestas. ¡Presta atención!

¿Por qué una buena alimentación es tan importante para los cachorros?

Debemos tener en cuenta ciertas cuestiones en la alimentación de nuestra joven mascota. Una de ellas es el peso, pues los cachorros necesitan el doble de aporte nutricional que un perro adulto. Además, es fundamental que le proporcionemos los minerales y proteínas necesarios para un óptimo desarrollo óseo y muscular. También hemos de prestar especial atención al momento en el que  empezamos a  introducir alimentos sólidos en su dieta diaria para, entre otras cosas, fortalecer la dentadura. 

Teniendo todas estas premisas en cuenta, nuestra mascota vivirá más, mejor y, en definitiva, más feliz.

La alimentación de nuestro cachorro, fase por fase

Antes de desgranar el plan cronológico de alimentación, primero vamos a insistir en una cuestión fundamental: hay que acostumbrar al cachorro a un programa de alimentación completa, equilibrada y enriquecida. Por tanto, debemos prescindir de suplementos, a no ser que nos lo indique específicamente el veterinario. 

Fase 1: lactancia

La leche materna es el mejor alimento para un cachorro porque es rica en todos los nutrientes necesarios. Especial mención merece el calostro, la primera leche que se produce en fase de lactancia, caracterizado por tener una alta concentración de nutrientes para que el perrito crezca sano y fuerte. Y aunque los cachorros están listos para destetar entre las seis y las ocho semanas de edad, la mayoría empieza a mostrar interés por alimentos sólidos a partir de la tercera semana de vida. 

Fase 2: alimentos blandos

A partir de los 15 días de vida, podemos administrar dos cantidades de pienso mezclado por una de agua. En este punto, muchos veterinarios recomiendan que la dosis se repita hasta cinco veces al día. A partir de las cuatro semanas, conviene reducir el número de tomas, aumentando la cantidad administrada, cuando empieza a disminuir la producción láctea de la madre. 

Fase 3: el destete

La semana siguiente al destete empezaremos a “secar la papilla”. Es decir, que iremos eliminando gradualmente la cantidad de agua que mezclamos con el pienso. 

Cuando el cachorro llegue al 60% de su peso como adulto, es recomendable administrar tres tomas de pienso húmedo al día entre el destete y los cuatro, seis u ocho meses, dependiendo del tamaño y la raza. 

Fase 4: el gran cachorro

A partir de los ocho meses aproximadamente, ya podemos hacernos una idea de la envergadura física que va a tener nuestra mascota en la fase adulta. Pero no será hasta el año cuando se desarrolle por completo. Hasta entonces, bastará con administrar dos tomas de pienso diarias, preferiblemente seco.  

Por supuesto, con cada comida hemos de facilitar a nuestro animal un buen cuenco de agua fresca y abundante. Todo ello, siguiendo al detalle las instrucciones del fabricante, así como teniendo en cuenta las recomendaciones y supervisión del veterinario especialista. 

¿Tú también quieres lo mejor para tu mascota? En Bastet Clínica Veterinaria trabajamos con primeras marcas y novedades nutricionales del mercado para que tu fiel amigo esté siempre bien nutrido y disfrute de la calidad de vida que merece. Ponte en contacto con nuestro veterinario en Reus y atiende a sus recomendaciones.